Hoy queremos reflexionar acerca de un tema que nos planteamos a menudo cuando os hablamos de nuestros productos. Se trata de los tecnicismos utilizados en el mundo del descanso para describir y comunicar las características de los artículos.
Creemos que es necesario que el cliente sepa lo que está comprando, en que está invirtiendo su dinero, pero…¿es necesario utilizar tantos tecnicismos que no aportan información extra? Por ejemplo, no pasa nada si llamamos a los bloques de HR por su nombre. ¡Espuma!
Además, hemos detectado que en ocasiones se dedican más esfuerzos para utilizar estos términos técnicos que para hablar de sus beneficios, usos ideales o aportaciones extra en materia de descanso. ¿Para qué sirven los nuevos materiales? ¿Cuáles son las diferencias reales entre el modelo anterior de este colchón y el nuevo?
En ningún caso creemos que deban desaparecer estos tecnicismos, y somos los primeros en nombrar las últimas tecnologías que incorporan nuestros productos. Simplemente creemos que vosotros, el consumidor final, buscáis una explicación lógica a todos estos términos, que le permita poder aclararse en el mar de las diferentes fibras, muelles ensacados y tecnologías termo-reguladoras. Una «traducción» de todos estos términos, sin dejar de tenerlos, ya que sabemos que a muchos os interesa investigar acerca de ellos, algo que nos encanta.
Para poder interpretar todos estos tecnicismos y transformarlos a un vocabulario más sencillo y para todos los públicos, contamos con asesores del descanso ampliamente cualificados, que os explicarán las cosas tal y como son, sin medias tintas y tecnicismos que os hagan perder la esencia básica de vuestra compra: conseguir un mejor descanso.
Así que no hace falta que os convirtáis en expertos del descanso para interpretar los productos de descanso, basta con que nos contactéis o vengáis a nuestras tiendas para que nuestro equipo de profesionales os pueda ayudar.