Si estás pensando comprarte un colchón viscoelástico puede ser que te hayas hecho este pregunta en algún momento del proceso. No te vamos a hablar del tortuoso periplo que supone a veces elegir un buen colchón donde descansar, sino una vez ya entrados en materia qué hay que tener en cuenta de verdad y qué es puro marketing.
Regla #1: Todos los colchones viscoelásticos tienen dos partes.
Los colchones se componen de un núcleo y los acolchados, que pueden estar en las dos caras del colchón o solo en una.
Hay varios sistemas que pueden ir en el núcleo del colchón, en el corazón del colchón: muelles (bicónico, hilo continuo, ensacado); HR y espumaciones varias; látex…
Y por otro lado está el acolchado del colchón que es donde está la espuma viscoelástica que puede ir en una cara o bien en las dos caras del colchón.
Regla #2: Los colchones viscoelásticos no son todo de viscoelástica.
En relación a la regla anterior, y en contra de lo que muchos creen, los colchones viscoelásticos no son todos de espuma viscoelástica. Si fuese así el colchón te hundirías y así no se puede dormir.
Tiene que haber un equilibrio entre la viscoelástica que es lo que da confort y suavidad al contacto con la espalda, y un bloque interior firme que nos soporte, que equilibre la espalda y asegure que nuestra posición al dormir es la correcta.
Regla #3: No es cierto que cuanta más viscoelástica lleve el colchón, mejor para el descanso
Sería como afirmar que cuanta más harina lleve el pan, más bueno será. Estará más
Tenemos clientes que se sienten más a gusto con colchones que tienen menos viscoelástica y al contrario. Depende de la sensación de firmeza o suavidad que le guste a cada uno y, sobretodo, depende de lo que uno esté acostumbrado.
Regla #4: La calidad por encima de la calidad
Esta es la clave. Lo que nadie dice. Todo el mundo se enfoca en la cantidad de centímetros de viscoelástica que debe llevar el colchón pero, como todo, hay calidades y calidades.
Nosotros somos de la opinión que lo que haya sea bueno, independientemente de si hay más o menos. Quizás somos muy exigentes. Pero entendemos que a cualquier le pasaría lo mismo.
Llevado al colchón, es indiferente si lleva 2cm, 6cm, 8cm o 12cm. Lógicamente si lleva más centímetros se notará más suave pero, ¿si nos gusta un colchón intermedio o un colchón firme es esto importante? Está claro que no. ¿Escogeremos un colchón con más centímetros de viscoelástica aunque veamos que la sensación en nuestra espalda no nos convence por el mero hecho de que lleva más viscoelástica? Evidentemente, tampoco.
Y lo que nunca haremos será coger un tipo de colchón porque «dicen» que va mejor.
No se trata de lo que se supone que es mejor para descansar sino de los que es mejor para TÚ descanso.
Porque no somos iguales y nadie necesita los mismo.
Esperamos que estas 4 reglas te sirvan y ayuden a aclarar las dudas al respecto.
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