Esto es lo que nos preguntó una señora hace unos días. «He oído en la radio que hay una almohada para los ronquidos que va bien y mi marido me ha dicho que venga aquí que seguro que la tenéis».

Nuestra sorpresa fue mayúscula ya que hasta donde nosotros sabemos los milagros los obra la Virgen de Lourdes. No obstante, escuchamos a esta señora con mucha atención a la vez que perplejidad.

De todos es conocido que ante tal cantidad y variedad de productos, los fabricantes están obligados a desarrollar nuevas tecnologías que mejoren las anteriores. Pero siempre es necesario no dejarnos llevar por cantos de sirena, aplicar el sentido común y no caer en compras de productos con características o efectos de dudosa demostración.

Las almohadas son necesarias para el correcto recogimiento cervical y su alineación con el resto de la columna. Esa es su función.

>>> Aquí te dejamos el enlace para que consultes algunas de las almohadas de las que disponemos.

Para aquellos que pidan consejos para dejar de roncar, aquí os dejamos algunos:

• Dormir de lado. Es mas probable que empieces a roncar si estás acostado sobre tu espalda, una de las mejores maneras de dejar de roncar es dormir de lado. Si tienes un problema con el roncar, el dormir de lado posiciona la garganta de modo que el aire que respiras fluye mejor al dormir, sin hacer sonidos.

• Bajar de peso. En algunos casos, el exceso de peso causa estrés alrededor del cuello e incrementa la presión en la vía aérea al dormir. Esto hace que tu garganta colapse y produce los sonidos de ronquidos. Si quieres para de roncar, considera el bajar de peso para aliviar el estrés alrededor del cuello.

• Eleva tu cabeza. Un remedio para dejar de roncar puede ser elevar tu cabeza. Al elevar tu cabeza al dormir, alivia la presión de las vías respiratorias y facilita la respiración. Para elevar tu cabeza y dejar de roncar, puedes usar una almohada gruesa que te haga sentir cómodo pero elevado a la misma vez.

• Evita beber alcohol. El alcohol (e incluso las píldoras para dormir) pueden deprimir el sistema nervioso central, haciendo que los músculos de la garganta y la mandíbula se relajen. Esto te hace más propensa a que comiences a roncar.

• Regula tu horas de sueño. Roncar puede hacer que pierdas el sueño. Si ajustas tu rutina a un horario, podrás tener mejor control al momento de irte a dormir y acostumbraras tu reloj interno a dormir a la misma hora.