Dormir mal no tiene sólo las consecuencias de levantarse conmal humor y cansancio al día siguiente, puede provocar también malos hábitos alimentarios. Un estudio reciente dice que después de una noche de desvelo las personas prefieren alimentos menos saludables y comen más cantidad.
Cuando queremos perder peso corporal pensamos en comenzar una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio de forma rutinaria y tener mucha disciplina y voluntad, especialmente para no pecar con eso vicios dulces que solemos tener (la bollería, chocolate, helados, etc). Pero en realidad, ignoramos que no es solo la comida la que tiene repercusión a nuestro cuerpo; de importancia decisiva además de la comida es que durmamos bien y que descansemos suficientes horas.
El resultado de un estudio reciente nos muestra que la falta de sueño tiene una relación muy directa con el sobrepeso. Si una noche no dormimos lo suficiente, porque tenemos que estudiar o algún problema nos quita el sueño, a la mañana siguiente vamos a necesitar más calorías para compensar el gasto energético de la noche anterior. Eso significa que la tendencia después de una trasnochada es de comer más y de no comer sano.